No hay necesidad
nunca la hubo
la cautela envejeció con el hambre,
con el crimen deshonesto de no poder llorar.
Lo que perdura
tarde que temprano no duerme
se pasea en las hostilidades de un mundo
que ayuna las bondades.
No debes rogar para que te llegue otra calamidad
te conozco muy bien por el dolor,
aunque no era necesario tanto drama
bastaba con mirar a nuestro alrededor
y contemplar el llanto humilde
del que no sabe que es amor.
No hay nadie que no le sea suficiente
el hedor de sepultura como espanto
para presagiar que viene el horror.
Una aflicción no es un pasatiempo sano,
al proscrito se le teme en estos años
también lo fué en los pasados
en donde se acumularon hasta el tope los lamentos
porque nadie en su juicio sano reclama el perdón.
No hay necesidad
nunca la hubo
ahora déjate de dramas
y prueba de una vez por todas
lo que realmente es el amor.
Poesía
Miguel Adame Vázquez.
04/12/2017.